La cabina de interpretación se conecta a un sistema de sonido preexistente en la sala en la que se instala. Esto es porque para poder funcionar y que los intérpretes puedan traducir, necesita conectarse a la mezcladora que recibe la señal de los micrófonos de la sala. Sin esto, la cabina por sí sola no funciona.

A algunos clientes no les gusta escuchar al ponente en las bocinas de la sala y esto se puede solucionar con un sistema mudo (la señal de los micrófonos llega a la mezcladora y la cabina, pero no se transmite a las bocinas) y permite tener un sistema de interpretación funcional que no incomode a los que no requieren traducción.