El interpretar conlleva escuchar lo que dice el ponente, analizarlo, traducirlo y decirlo en el otro idioma con un desfase de alrededor de 5 segundos. Este proceso es extremadamente desgastante y lo es todavía más si el tema es complejo.

Está científicamente comprobado que si el intérprete no descansa, la calidad de la traducción disminuye con gran rapidez después de una hora de trabajo. Es por eso que los intérpretes trabajan en pares.

Al tener la oportunidad de tomarse media hora de descanso entre cada intervención, es posible mantener un nivel de interpretación de alta calidad, lo cual beneficia mucho al evento.